
Nuestra Señora de los Dolores se encuentra en la Capilla Sacramental de la Iglesia de la Asunción, situada en un precioso retablo neogótico.
Al igual que al Santísimo Cristo se desconoce su autor.
Se dice que antiguamente tenía las manos entrelazadas, y que su nombre original hasta 1803 era Nuestra Señora de la Soledad.
Su talla, según Doña Fuensanta de la Paz Calatrava, pertenece a finales del XVII, principios del XVIII.
A través de su restauración en 1990, se le encontraron diferentes capas de policromía en su rostro, decidiéndose conservar la más superficial. Se le recompuso el candelero y el sistema de manos articulado, así como también se le realizaron intervenciones en la policromía y el estuco.